
14 Sep Columna: El exquisito placer de respirar
“Con los años he aprendido a utilizar la respiración como una herramienta para cuidar lo que entra a mi mente en forma de pensamientos y palabras, para lograr paz y tranquilidad.”
Por: Mariela Ortiz
Desde muy joven, fui muy ansiosa. No manejaba el estrés ni la preocupación de la mejor manera, al punto que sufría de enfermedades como gastritis, colitis y dolores de cabeza; también me enojaba fácilmente y todo se me hacía un mundo. Fue hasta el momento en que me convertí en madre que realmente tomé la decisión de hacer un cambio para mejorar como persona y dar una mejor versión a mis hijos.
El ejercicio fue uno de los primeros pasos que tomé y que sigo haciendo regularmente hasta la fecha, pues este me provoca un efecto positivo en cuerpo y mente. La meditación es otra de las prácticas diarias que forma parte de esta transformación a nivel psicológico, medito todos los días, trato de hacerlo por lo menos 20 minutos por la mañana; sin embargo, durante esos días que no me da tiempo, trato de hacerlo por lo menos por un par de minutos. Conocerme mejor, tomar una pausa y no ser tan reactiva, son parte de los efectos de estos valiosos segundos de silencio.
Con los años he aprendido a utilizar la respiración como una herramienta para cuidar lo que entra a mi mente en forma de pensamientos y palabras, para lograr paz y tranquilidad. ¿En los momentos difíciles de estrés y ansiedad? Trato de buscarle el lado bueno o la lección a las situaciones difíciles.
Ella es @mariela.op
Mariela es instructora certificada de yoga, mindfulness y psicología positiva; así como coach de wellness.
______________________________________
“I’ve learned that I can use breathing as a tool to control the thoughts and words that come into my mind, and achieve peace and tranquility.”
By: Mariela Ortiz
I’ve been anxious since very young. I couldn’t deal with stress and worries, to the point that I suffered from gastritis, colitis and headaches; I also got angry very easily and even the tiniest things became too much to handle. It was when I became a mother that I made the decision to change and become a better person, so that my children could see the better version of me.
Exercising was one of the first steps I took – something I still do regularly – because it has a positive effect on my mind and body. Meditation is another daily practice that was part of this psychological transformation: I meditate every day in the morning, I try to do it for at least twenty minutes, though somedays I don’t have enough time, so I do it at least for a couple of minutes. Knowing myself better, pausing and not being as reactive, have been valuable side-effects of these wonderful seconds of silence.
With the years, I’ve learned that I can use breathing as a tool to take care of the thoughts and words that come into my mind, and achieve some peace and tranquility. What about the moments of stress or anxiety? I try to find the lesson in difficult situations.
She is @mariela.op
Mariela is a certified yoga, mindfulness and positive psychology instructor; she is also a wellness coach